Marco teórico

Objetivo del coaseguro y reaseguro

Una de las estrategias básicas del negocio de seguros es "atomizar el riesgo". Desde el punto de vista asegurador, es mucho más sano asegurar muchos riesgos pequeños que pocos grandes. El tamaño de algunos riesgos hace imposible que un solo asegurador lo absorba completamente, sin poner en peligro su propia supervivencia. Por este motivo, aparecieron dos figuras diferentes para "distribuir el riesgo": el coaseguro y el reaseguro.

El Coaseguro

Concepto de coaseguro

El Coaseguro es uno de los métodos utilizados para distribuir un riesgo entre más de una compañía aseguradora. Básicamente consiste en que dos o más compañías se reparten proporcionalmente tanto la prima como los siniestros de una póliza. Las compañías participantes adquieren obligación legal ante el cliente de asumir el riesgo.

Coaseguro interno y externo

Normalmente el cliente tiene conocimiento de la existencia del coaseguro sobre su póliza. De hecho, usualmente se produce el coaseguro a petición del cliente, sobre todo en pólizas de capital muy elevado. De esta manera se garantiza que en caso de quiebra del asegurador su riesgo no quede totalmente descubierto. Sin embargo, a veces es la propia compañía de seguros quien para minimizar el riesgo cede parte del mismo a otras empresas. Si el cliente no tiene conocimiento del coaseguro, se llama coaseguro interno. En cambio, si el cliente conoce su existencia (caso normal, casi único) se llama coaseguro externo.

Cesiones de prima

Es posible que el cliente (con o sin intermediario) mantenga relación y contacto directo con cada una de las empresas aseguradoras que participan en su coaseguro. En ese caso, cada una de ellas debe imprimir una póliza y un recibo por la parte del riesgo que le corresponde. Así mismo, cada una de ellas deberá pagar comisión al agente o corredor si lo hubiese. En caso de siniestro, el cliente deberá reclamar ante cada una de las compañías involucradas. El hecho de que una compañía acepte pagar el siniestro no obliga a las demás. De cualquier forma, es imperativo que todas las compañías participantes tengan conocimiento de la existencia del coaseguro, pues de otra manera pudiera sospecharse de fraude.

El caso más normal es que el cliente establezca contacto (con o sin intermediario) con una sola empresa de seguros, y solicite de ésta la colocación del coaseguro. En ese caso, esta compañía se llama compañía líder o compañía abridora o compañía cedente, y emite una póliza y recibo al cliente por la totalidad del riesgo. Adicionalmente, envía a cada una de las compañías participantes un documento llamado cesión de primas en coaseguro, donde especifica las condiciones de cesión y aceptación del riesgo. Además, al menos en teoría, debe enviar toda la información detallada sobre la póliza emitida. Las empresas participantes (aceptantes) deben devolver copia de la cesión firmada y sellada.

Para la compañía líder, se trata de un coaseguro cedido, y para las otras compañías se trata de un coaseguro aceptado. La compañía líder paga la totalidad de comisión al intermediario, pero cobra a su vez (descontándola de la prima cedida) su parte de comisión a cada compañía participante. Además, en ciertos casos cobra un porcentaje de gastos administrativos.

La distribución de coaseguro está conformada por los porcentajes de participación en un riesgo de las diversas compañías participantes.

Cesiones de siniestros

Cuando ocurre un siniestro, el cliente reclama a la compañía líder, la cual le debe pagar la totalidad del importe, y cobrar su parte a cada compañía participante. La compañía líder sólo ejerce como intermediaria, por lo que muchas veces cobra primero a cada una de las otras empresas. Estos detalles varían en cada país, en cada compañía, y con frecuencia en cada cliente. En el momento en que la compañía líder recibe notificación de que ha ocurrido un siniestro, envía una cesión de siniestros a las compañías participantes, y luego envía otra cesión en cada pago.

Obviamente, cada compañía tiene que hacer frente a su parte proporcional del siniestro, de acuerdo al porcentaje que recibió de las primas.

Es importante destacar que cuando se va a distribuir un siniestro se usa la distribución vigente al momento en que ocurre el siniestro, y no al momento de declaración o de pago.

Cuentas de coaseguro

Normalmente las cuentas de coaseguro (tanto cedidas como aceptadas) se hacen en tres pasos:

• Se hace un listado de todas las primas cedidas (o aceptadas), mostrando la comisión descontada (y gastos de administración), llamado bordereaux de primas. Normalmente se ordena por ramo, y se hace mensualmente, aunque puede tener otra periodicidad.

• Se hace otro listado de todos los siniestros cedidos (o aceptados) llamado bordereaux de siniestros. Normalmente se ordena por ramo, y se hace con la misma periodicidad que el de primas.

• Los totales de cada uno de los listados anteriores alimentan (con signo contrario) la cuenta corriente de cada coasegurador. En esta cuenta se reflejan también los pagos en uno u otro sentido.

El proceso de elaboración de cuentas queda mejor explicado mediante un ejemplo:

NOTA: Por limitaciones de espacio no se incluyen todas las columnas necesarias, como % de participación, etc.

Ramo: Incendios

Póliza	Recibo	Prima	Comisión	Gastos	Neto	F.cobro	Cliente
17	121	100	20	0	80	15-1-2001	Acme,Inc.
19	231	200	40	10	150	16-1-2001	Pérez,Luis
121	433	150	30	5	115	20-1-2001	Indust.X
TOTAL		450	90	15	345

Ramo: Robo

Póliza	Recibo	Prima	Comisión	Gastos	Neto	F.cobro	Cliente
94	188	70	7	0	63	1-1-2001	Librería AB
271	987	100	10	0	90	7-1-2001	Publicidad Alfa
TOTAL		170	17	0	153

Total de primas cedidas netas: 345 + 153 = 498

Ramo: Incendios

Póliza	Siniestro	Importe	F.ocurrencia	F.pago	Cliente
44	4321	150	1-10-2001	10-1-2001	Sigma
101	4400	200	1-12-2001	15-1-2001	Acero Toledo
TOTAL		350

Total Siniestros cedidos: 350

Aún cuando se tengan negocios con una misma empresa en coaseguro aceptado y cedido (lo cual es usual), no se suelen incluir en una misma cuenta corriente, sino que se mantienen en cuentas separadas. Así mismo, si se tienen negocios en divisas extranjeras, se suele mantener cuentas separadas para cada una.

Cuentas técnicas de coaseguro

Algunas compañías suelen incluir un listado adicional a los explicados, llamado cuenta técnica de coaseguro.

Básicamente contiene un resumen de los dos bordereaux (primas y siniestros), de la siguiente manera (referida a nuestro ejemplo):

Ramo: Incendios

Primas cedidas	450
Comisión:	-90
Gastos administrativos:	-15
Siniestros cedidos:	-350
Resultado técnico:	-5

Ramo: Robo

Primas cedidas:	170
Comisión:	-17
Gastos administrativos:	0
Siniestros cedidos:	0
Resultado técnico:	153

La ventaja de usar la cuenta técnica es que se ve más claramente las ganancias o pérdidas que hay en cada ramo. En caso de usar la cuenta técnica, se suele reflejar en la cuenta corriente la información de distinta manera (aunque el resultado es el mismo), como por ejemplo:

NOTA: VisualTIME  calcula la cuenta técnica para el coaseguro, y luego actualiza la cuenta corriente.

Consideraciones adicionales

En general, las compañías de seguros prefieren usar el reaseguro en vez del coaseguro para la distribución de riesgos, por la simplicidad en la elaboración de cuentas. Este hecho, sumado a que el ramo de Automóvil prácticamente no tiene ningún tipo de distribución de riesgos (excepto contratos de reaseguro no proporcional, como se verá más adelante), hace que en general menos del 5% de las pólizas de una compañía de seguros tengan coaseguro.

Las cuentas de coaseguro son de difícil conciliación, y en algunos casos se arrastran diferencias entre compañías por varios años. Por este motivo, en algunos países se usan cámaras de compensación (normalmente de afiliación voluntaria) en las cuales se reciben y distribuyen todos los documentos de cesión, y se exige el pago correcto y compensado a cada empresa. El intercambio de información con estos organismos es mediante medios magnéticos, usualmente.

El Reaseguro

Concepto de reaseguro

El reaseguro constituye la segunda manera que tienen los aseguradores de compartir sus riesgos (junto con el coaseguro). Básicamente consiste en la cesión parcial de un riesgo (o conjunto de ellos) de una compañía aseguradora a otra, que toma la figura de reasegurador.

La principal diferencia con respecto al coaseguro es que el reaseguro es un negocio totalmente independiente entre la empresa aseguradora y sus reaseguradores, sin conocimiento o participación de ningún tipo del cliente.

Tipos de reaseguro

En razón de su obligatoriedad, se puede clasificar el reaseguro en dos grandes tipos:

Reaseguro facultativo

Es un reaseguro que se establece póliza a póliza, mediante comunicación individual. El asegurador ofrece un riesgo (una póliza) al reasegurador de su escogencia, quien lo puede aceptar o rechazar. El reasegurador se compromete a pagar una parte del siniestro proporcional a las primas que cobra.

Reaseguro obligatorio

Consiste en un contrato, normalmente de vigencia anual, en que el asegurador se compromete a ceder y el reasegurador a aceptar determinados riesgos según ciertas condiciones. Por lo tanto, no funciona póliza a póliza, sino para un grupo completo de pólizas (usualmente un ramo). Se puede subdividir según la obligación de cada parte en:

• Obligatorio-obligatorio: El asegurador se compromete a ceder y el reasegurador a aceptar.

• Facultativo-obligatorio: El asegurador se reserva el derecho de ceder, pero el reasegurador queda obligado a aceptar.

• Obligatorio-facultativo: El asegurador se obliga a ceder, pero el reasegurador se reserva el derecho de aceptar.

Operaciones de reaseguro facultativo

El reaseguro facultativo, como se explicó anteriormente, funciona póliza a póliza. Cuando una compañía de seguros recibe una solicitud de póliza que necesita reasegurar, se pone en contacto con una o más empresas de reaseguro y les ofrece el negocio. Estas pueden aceptarlo o rechazarlo. El mismo porcentaje que acepten para las primas será aplicado al momento del pago de siniestros para establecer su participación.

Al momento de ceder un riesgo, la compañía abridora o cedente envía una cesión de primas en reaseguro facultativo a la compañía reaseguradora, junto a toda la información pertinente. En el momento de un siniestro, envía una cesión de siniestros. En estos aspectos, la operación es similar a la ya explicada para el coaseguro.

Las cuentas se producen en forma similar a la explicada para el coaseguro, usando siempre la modalidad de cuenta técnica. La única variante que puede ocurrir es que en algunos países (una minoría) se hace una retención de la prima cedida, llamada constitución de reserva de primas.

Usualmente es un porcentaje de la prima. Esta reserva se devuelve un año después, o al vencimiento de la póliza. Cuando se devuelve, se pagan intereses sobre la cantidad y tiempo de retención. Estos intereses están sujetos a impuestos.

Por lo tanto, un ejemplo de cuenta técnica de reaseguro facultativo podría ser como sigue:

Cuenta técnica de reaseguro facultativo cedido a la Cía. Ejemplo
Enero 2001

Ramo: Incendios

Primas cedidas	350
Comisión:	-70
Constitución de reservas (40%):	-140
Reservas liberadas:	100
Intereses sobre reservas liberadas(6%):	6
Impuestos sobre intereses:	-1
Siniestros cedidos:	-200
Resultado técnico:	45

NOTA: Debe recordarse que los elementos "constitución de reservas", "reservas liberadas", "intereses sobre reservas liberadas" e "impuestos sobre intereses", dependen de si se usa o no la constitución de reservas de primas en el reaseguro facultativo. En muchos países (España) esto no se hace, y la cuenta técnica luce igual que la explicada para el coaseguro.

Operaciones de reaseguro obligatorio

Contratos o tratados

Tanto el coaseguro como el reaseguro facultativo tienen el gran problema de que se trabajan póliza a póliza. Esto funciona bien en el caso de volúmenes pequeños, pero resulta impráctico en una operación aseguradora grande. Por este motivo, el reaseguro obligatorio es el preferido en el mercado asegurador.

Básicamente consiste en un contrato o tratado de reaseguro, que usualmente tiene vigencia anual, y que establece ciertas condiciones bajo las cuales el reasegurador(es) acepta(n) todas las pólizas de un determinado ramo emitidas por la compañía de seguros. La parte aceptada por el reasegurador se determina según diferentes métodos que dependen del tipo de contrato, como se explicará más adelante.

Al existir un contrato, ambas partes se comprometen a mantener la máxima buena fe, y por tanto no se envía información detallada al reasegurador. No se utilizan documentos de cesión, sino tan sólo se envían listados (bordereaux) como soporte a las cuentas técnicas, con la periodicidad que determine el contrato.

Usualmente, en un contrato participa más de un reasegurador, en cuyo caso se establece un porcentaje para cada uno. Obviamente, la suma de estos porcentajes debe totalizar 100.

Generalmente en los contratos se establece la cantidad aceptada por el reasegurador en función de la retención del asegurador. A la cantidad retenida se le llama pleno de retención.

A pesar que la operación se hace para todas las pólizas de un ramo, es preciso mantener un control póliza a póliza sobre el porcentaje de la misma que está amparado por cada contrato.

Tipos de reaseguro obligatorio

El reaseguro obligatorio se divide a su vez en dos clases: proporcional, y no proporcional. El proporcional es aquél en el cual los siniestros que indemnizará el contrato guardan relación directa proporcional con las primas que recibió. Por ejemplo, si un contrato recibe la mitad de las primas de una póliza, indemnizará la mitad del importe de cada siniestro. En los contratos no proporcionales, esto no se cumple.

Los contratos proporcionales son: cuota parte, excedentes y facultativo obligatorio.

Los contratos no proporcionales son: exceso de pérdidas (excess loss, o XL) y exceso de siniestralidad (stop loss). Existen variantes de cada uno de ellos.

Contratos proporcionales

Contratos de cuota parte

Los contratos de cuota parte (quota share) son aquellos en que se define la participación del reasegurador mediante un porcentaje, siempre con un importe máximo.

Por ejemplo, un contrato de cuota parte 20-80 con un límite de 10.000.000, quiere decir que el asegurador retiene el 20% del capital asegurado de cada póliza (y de la prima) y el reasegurador acepta el 80%, siempre y cuando el importe de capital cedido no exceda de 10.000.000.

Para ilustrar el mecanismo de distribución, supóngase que llegan tres pólizas, una de 5.000.000, otra de 11.000.000 y otra de 30.000.000.

CASO 1: Capital asegurado de 5.000.000, prima de 10.000

La distribución queda como sigue:

	%	Capital	Prima
Retención:	20	1.000.000	2.000
Cuota parte:	80	4.000.000	8.000

CASO 2: Capital asegurado de 11.000.000, prima 20.000

La distribución queda como sigue:

	%	Capital	Prima
Retención:	20	2.200.000	4.000
Cuota parte:	80	8.800.000	16.000

Obsérvese que el capital cedido no excede de 10.000.000

CASO 3: Capital asegurado de 30.000.000, prima 50.000

Resulta obvio que el capital no queda cubierto por la suma de retención más cuota parte (si el límite del cuota parte es de 10.000.000, el límite de la retención es la cuarta parte, o sea 2.500.000, lo que da un límite combinado de 12 millones y medio). En ese caso, se toma la parte que sí cabe en el contrato (los doce y medio) y se distribuye como antes, y el resto se debe reasegurar en facultativo.

La distribución queda como sigue:

	%	Capital	Prima
Retención:	8.3	2.500.000	4.166
Cuota parte:	33.3	10.000.000	16.666
Facultativo:	58.3	17.500.000	29.166

Contratos de excedentes

En los contratos de excedentes (surpluss), la participación del reasegurador se define como lo que excede de una cantidad, con un límite máximo. La cantidad se suele expresar como "n plenos", o sea, n veces la cantidad retenida.

Por ejemplo, un contrato de excedentes puede amparar 20 plenos sobre una retención de 1.000.000. Esto quiere decir que todo lo que exceda 1.000.000, y no pase de 21.000.000 es reasegurado por el contrato.

Para ilustrar el mecanismo de distribución, supóngase que llegan tres pólizas, una de 500.000, otra de 10.000.000 y otra de 30.000.000.

CASO 1: Capital asegurado de 500.000, prima de 10.000.

La distribución queda como sigue:

	%	Capital	Prima
Retención:	100	500.000	10.000

CASO 2: Capital asegurado de 10.000.000, prima 20.000

La distribución queda como sigue:

	%	Capital	Prima
Retención:	10	1.000.000	2.000
Excedente:	90	9.000.000	18.000

CASO 3: Capital asegurado de 30.000.000, prima 50.000

La distribución queda como sigue:

	%	Capital	Prima
Retención:	3.3	1.000.000	1.666
Excedente:	66.6	20.000.000	33.333
Facultativo:	30.0	9.000.000	15.000

Contratos facultativos obligatorios

Son muy similares a los excedentes en cuanto a su mecanismo de distribución, excepto que el asegurador puede no ceder si no lo desea.

Generalmente no se expresan en plenos, sino se especifica un límite máximo y una retención exigida. Los ejemplos serían exactos a las distribuciones mostradas para excedentes, pero el contrato se enunciará como "facultativo obligatorio con límite de 20.000.000 con retención de 1.000.000."

Combinaciones de contratos proporcionales

Hasta ahora se ha explicado el funcionamiento individual de cada uno de los tipos de contratos proporcionales. Sin embargo, en el mercado asegurador se suelen combinar contratos. En este caso, la regla es distribuir primero el cuota parte, luego los excedentes (tantos como haya) y por último el facultativo obligatorio.

Ejemplo: Para un ramo determinado se pueden hacer los siguientes contratos simultáneamente:

a) Retención (1 pleno) = 1.000.000

b) Cuota parte 10-90 (implica que el límite es 9 veces el pleno, o sea 9.000.000).

c) Primer excedente de 10 plenos.

d) Segundo excedente de 10 plenos.

e) Facultativo obligatorio con límite de 5.000.000.

CASO 1: Capital = 500.000, Prima = 10.000.

Como el capital no excede a la suma de retención más cuota parte (que en nuestro ejemplo es de 1 + 9 = 10 millones), se aplican simplemente los porcentajes del cuota parte:

	Porcentaje	Capital	Prima
Retención:	10%	50.000	1.000
Cuota parte:	90%	450.000	9.000

CASO 2: Capital = 18.000.000, Prima = 100.000.

En este caso si se excede la combinación de la retención y el cuota parte por lo que estos renglones se llevan el límite. El resto queda amparado por el primer excedente:

	Porcentaje	Capital	Prima
Retención:	5.5%	1.000.000	5.500
Cuota parte:	50%	9.000.000	50.000
Primer excedente:	44.5%	8.000.000	44.500

CASO 3: Capital = 25.000.000, Prima = 250.000.

	Porcentaje	Capital	Prima
Retención:	4.0%	1.000.000	10.000
Cuota parte:	36.0%	9.000.000	90.000
Primer excedente:	40.0%	10.000.000	100.000
Segundo excedente:	20.0%	5.000.000	50.000

CASO 4: Capital = 50.000.000, Prima = 500.000.

	Porcentaje	Capital	Prima
Retención:	2.0%	1.000.000	10.000
Cuota parte:	18.0%	9.000.000	90.000
Primer excedente:	20.0%	10.000.000	100.000
Segundo excedente:	20.0%	10.000.000	100.000
Facultativo obligatorio:	10.0%	5.000.000	50.000
Facultativo:	30.0%	15.000.000	150.000

Tipos de contratos no proporcionales

Exceso de pérdidas

Los contratos de exceso de pérdidas (excess loss) establecen que un reasegurador pagará los siniestros que exceden a una cierta cantidad, producto de un mismo evento. Por ejemplo, si en un accidente de autos el asegurado tiene la cobertura de responsabilidad civil, y daña a muchas personas por una cantidad considerable que excede el importe establecido en el contrato. Otro ejemplo sería una catástrofe natural que afecte a muchas pólizas.

La prima que se paga al reasegurador se puede determinar por muchos métodos. A veces se da una prima fija al año, otras una tasa, etc.

Obviamente la prima no es proporcional a los siniestros. Si nunca se cumple la condición amparada en el contrato (o sea, no hay ningún siniestro suficientemente grande), el reasegurador estaría cobrando prima sin pagar siniestros.

Generalmente, suele establecerse a partir de qué importe paga el reasegurador, con un límite máximo. También se debe indicar la forma de calcular la prima.

Es posible que se combine más de un contrato de exceso de pérdidas por "capas". Por ejemplo, la primera capa cubre siniestros de más de 80.000.000 hasta 200.000.000. La segunda capa a partir de ese importe hasta 400.000.000, y así sucesivamente.

La elaboración de cuentas de estos contratos es muy simple, pues por lo general pocos siniestros alcanzan el límite de entrada del contrato, y la prima por lo general se hace anual obedeciendo reglas muy sencillas.

Exceso de siniestralidad

En estos contratos los pagos que hace el reasegurador se establecen en base a la siniestralidad del asegurador, para la totalidad del ramo.

Por ejemplo, un contrato podría establecer que ampara la siniestralidad comprendida entre el 80% y el 200%. Si al final del año el asegurador hace sus cuentas, y obtiene una siniestralidad menor del 80%, el reasegurador no debe pagar nada. Si su siniestralidad es el 110%, el reasegurador pagará el 30% del total de los siniestros. La siniestralidad se calcula dividiendo el total de siniestros entre el total de primas.

Cuando este contrato se combina con otros (proporcional o no proporcional), se debe indicar si ampara la parte retenida por el asegurador o la totalidad del ramo.

Elementos básicos de las cuentas técnicas de reaseguro obligatorio

Las cuentas de reaseguro obligatorio se preparan en forma parecida a las cuentas técnicas ya explicadas, pero aparecen algunos elementos adicionales. Por cada período de elaboración de cuentas (pueden ser trimestrales, semestrales o anuales), se tienen los siguientes movimientos:

MOVIMIENTOS A FAVOR DEL REASEGURADOR:

a) Primas cedidas: Se obtiene sumando las primas de cada una de las cesiones del período, para este contrato. Estas se calculan como los ejemplos arriba explicados.

b) Reservas de primas liberadas: En cada período se liberan las reservas constituidas un año antes.

c) Intereses sobre reservas de primas liberadas: Las reservas liberadas en el punto b) devengan unos intereses especificados en el contrato. Si el porcentaje establecido es i, los intereses se calculan como:

i*b / 100

d) Reservas de siniestros liberadas: En cada período se liberan las reservas para siniestros constituidas en el período anterior.

e) Intereses sobre reservas de siniestros liberados: Las reservas liberadas en el punto d) devengan intereses especificados en el contrato. Si el porcentaje establecido es l, los intereses se calculan como:

l*d / 100

MOVIMIENTOS A FAVOR DEL ASEGURADOR:

f) Siniestros cedidos: Total de participación del reasegurador en los siniestros pagados en el período considerado. En este renglón se incluyen los pagos netos (pagos de siniestros menos recuperaciones), no se incluyen los siniestros pendientes.

g) Comisiones sobre primas: El asegurador descuenta una comisión sobre las primas cedidas. El cálculo de esta comisión puede ser mediante un porcentaje fijo o mediante una escala donde la comisión depende de la siniestralidad. Si el porcentaje a aplicar es k, la comisión se calcula:

k*a / 100

h) Impuestos sobre intereses: En algunos países los reaseguradores deben pagar un impuesto sobre los intereses devengados por sus reservas retenidas. Si el porcentaje de impuestos es L, este impuesto se calcula:

(c + e)*L /100

i) Constitución de reservas de siniestros: En algunos países se suele constituir una reserva por la participación del reasegurador en los siniestros pendientes al final del ejercicio. Aquí no se toman en cuenta los siniestros pagados. Esta reserva se libera al final del período siguiente.

Los movimientos básicos incluidos en una cuenta técnica son los explicados. Más adelante se añadirán unos adicionales.

Un aspecto fundamental es la relación entre la cuenta técnica de cada contrato y la cuenta corriente de cada reasegurador. En teoría, se hace una sola cuenta técnica para el contrato. El saldo de la misma, positivo o negativo, se divide entre la participación porcentual que tiene cada uno de los reaseguradores en el contrato, y el resultado de cada reasegurador se lleva a su cuenta corriente, en dónde también se reflejan los resultados de sus otros contratos, y los pagos en uno u otro sentido. Sin embargo, en VisualTIME  no se prepara una cuenta técnica por cada contrato, sino por cada reasegurador, y por lo tanto el resultado de la misma se lleva directamente a su cuenta corriente. La razón de esto está en que algunos reaseguradores pueden tener alguna condición diferente que el resto (comisión, e incluso impuestos), y por tanto no es correcto aplicar una simple distribución porcentual.

En la documentación funcional de la cuenta técnica se profundiza un poco más en este tema.

Entrada y salida de cartera

Los contratos de reaseguro normalmente coinciden con el año calendario. Sin embargo, las pólizas tienen vigencias que toman efecto a lo largo de todo el año. Como consecuencia de esto, con frecuencia sucede la situación de que un contrato expira, y aún están en vigor una gran cantidad de pólizas.

Para enfrentar esta situación, existen dos modalidades: contratos con traspaso o sin traspaso de cartera. Los contratos sin traspaso son aquellos en los cuales el reasegurador se hace responsable de los siniestros hasta la expiración de la póliza (próxima renovación), lo cual ocurre cierto tiempo después de la expiración del contrato. Por lo tanto, se le siguen enviando cuentas técnicas durante un cierto período.

Los contratos con traspaso de cartera, establecen que el nuevo reasegurador se hace cargo de la cartera del viejo, haciéndose responsable de los siniestros que vengan. Obviamente, recibe una prima a cambio, que se trata de que se aproxime a la prima no consumida de las pólizas en cartera. Esta prima se resta en la última cuenta técnica del reasegurador que sale, en la forma de un movimiento adicional llamado "salida de cartera", y se suma en la primera del nuevo reasegurador como "entrada de cartera". Para simplificar, lo más usual es que las compañías de seguros hagan los movimientos de entrada y salida de cartera en el último y primer trimestre de cada año, aún cuando se trate de reaseguradores que van a permanecer en el contrato.

Participación de beneficios

Algunos contratos establecen que, si el reasegurador obtiene ganancias, dará una porción de las mismas al asegurador. El cálculo de las ganancias se hace al final del año, cuando ya se tienen los números finales y se ha ajustado la comisión según la escala de siniestralidad.

Para calcular las ganancias se suman las cuentas técnicas de cada trimestre, y al resultado se le resta un importe de gastos del reasegurador, el cual se calcula mediante la multiplicación de un porcentaje fijo por el total de las primas.

Si un contrato da pérdidas, se puede acordar que las mismas sean "arrastradas", o sea, que se deduzcan de futuras ganancias antes de la participación de beneficios.

Bouquets - grupos de contratos

Con frecuencia, los contratos de reaseguro se negocian en conjunto y no de forma aislada. De esta manera se obliga a los reaseguradores a tomar algunos contratos "malos" para poder obtener los "buenos". Cuando esto se hace, se pueden presentar combinaciones en las cuales la participación de beneficios y/o el ajuste de comisión se hacen tomando en cuenta los resultados globales y no los individuales.

Capital y prima cedida

El capital cedido es la proporción del capital a reasegurar que se encuentra a cargo de los reaseguradores.

En las pólizas pertenecientes a ramos generales (incendio, robo,...) el capital a reasegurar es tomado directamente del capital de la póliza (capital nominal). En las pólizas pertenecientes al ramo de vida, normalmente el capital a reasegurar es el "capital en riesgo". El capital en riesgo es calculado en base al año de vigencia en que se encuentra la póliza y corresponde al capital de la póliza menos el importe de reserva matemática asociado a la póliza.

Cuando el contrato de reaseguro indica que se debe tomar el "capital en riesgo", la prima a ceder no está relacionada con la prima comercial de la póliza. La prima a ceder se determina en base a la edad del asegurado y es denominada "prima en riesgo".

En las pólizas de ramos generales, la prima a ceder corresponde a la prima facturada (anualizada o no) y es tomada de los recibos/facturas registradas a la póliza. En el caso de vida (prima en riesgo), la prima es calculada al momento de generar la cesión y no guardar ninguna relación con la prima facturada a la póliza.

Tanto el capital a reasegurar como la prima a reasegurar (ya sean nominales o en riesgo), se distribuyen proporcionalmente tal como lo indique la distribución de reaseguro asociada a la póliza.