El seguro de vida requiere de consideraciones especiales dentro del sistema, debido a las diferencias de manejo y de concepto que presenta con respecto a los ramos de daños. Existen varios componentes y eventos de uso especializado, para el mantenimiento de los cuales es conveniente conocer a fondo los conceptos básicos del seguro de vida. Por este motivo se dedica esta edición de la documentación general del sistema para cubrir el seguro de vida con la profundidad adecuada. Antes de documentar el diseño y la programación en sí, se explicarán los conceptos fundamentales.
Es una estadística que expresa la probabilidad de morir a cada edad. Se basa en datos reales, tomados de censos y otras fuentes, sobre un "universo" suficientemente amplio.
Edad
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Nro. vivos en el año
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Nro. muertes en el año
|
Probabilidad de muerte anual
|
Probabilidad de vida anual
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10 |
100.000 |
749 |
0.007490 |
0.992510 |
11 |
99.251 |
746 |
0.007516 |
0.992484 |
12 |
98.505 |
743 |
0.007543 |
0.992456 |
... |
... |
... |
... |
... |
... |
... |
... |
... |
... |
99 |
3 |
3 |
1.000000 |
0.000000 |
Esta estadística se interpreta así: de 100.000 personas de 10 años que estén vivos al comienzo de un año determinado, morirán 749 durante el año, lo cual equivale a una probabilidad de muerte de 0.007490.
Esta probabilidad de muerte es también llamada costo de mortalidad, pues representa la prima que debería cobrar la compañía de seguros por cada unidad monetaria de suma asegurada, para cubrir los riesgos de personas de esa edad.
Los valores que se incluyen en la tabla de mortalidad se utilizan para calcular otros valores de uso frecuente en los planes actuariales: los conmutativos, de los cuales hablaremos más adelante. Es importante en este punto familiarizarnos con la nomenclatura relacionada con la tabla de mortalidad:
'x' representa una edad.
lx = número de vivos que comienzan el año a la edad x.
Ej.: l40 = número de vivos de 40 años.
dx = muertes entre el año x y el año x + 1.
Ej.: d35 = 680, significa que se producirán 680 muertes entre los 35 y los 36 años.
qx = probabilidad de muerte.
Ej.: q60 = 0.026693 significa que la probabilidad de muerte a los 60 años es 0.026693.
px = probabilidad de vida.
Ej.: p61 = 0.971120 significa que la probabilidad de sobrevivir a los 61 años es 0.971120.
Entre estos valores se cumplen ciertas relaciones, por ejemplo:
Obviamente, las tablas de mortalidad cambian con el tiempo, pues las probabilidades de vida mejoran con los avances tecnológicos y el desarrollo de cada país. Por este motivo, se identifica a cada tabla con el año en que fue producida. Normalmente se tiene una tabla nueva cada cierto número de años (entre 10 y 20 años generalmente).
La forma o rango exacto de la tabla de mortalidad puede variar de país en país. En algunos países se usan tablas desde 15 a 104 años, en otros desde 0 a 100 años, etc. Esta variación también depende del tipo de plan cubierto en la póliza, los planes de pensiones por lo general utilizan tablas de mortalidad que comienzan desde los 0 años.
La prima calculada según la tabla de mortalidad se conoce como prima pura de riesgo, o prima natural. Sin embargo, es imposible utilizar esta prima para las pólizas, pues la empresa aseguradora tiene que recargar muchos gastos: comisiones, sueldos, emisión, cobranzas, exámenes médicos, etc. A la prima recargada de esta manera se le conoce como prima comercial, o prima de tarifa. Obviamente, tanto la prima natural como la prima comercial van aumentando con la edad del asegurado, pues aumenta la probabilidad de muerte.
Para el cálculo de la prima pura de riesgo, se multiplica el capital asegurado por qx (probabilidad de muerte durante el año). Ahora bien, en el cálculo se debe tomar en cuenta el interés devengado por la prima cobrada durante el año, por lo que la fórmula quedará:
Si se cobrase a cada asegurado la prima comercial correspondiente a su edad, la prima se iría incrementando cada año hasta llegar a importes muy altos en las edades avanzadas. Por este motivo se ideó el concepto de prima nivelada. En esta modalidad, el asegurado paga un importe fijo durante la vigencia de la póliza, el cual resulta superior a la prima comercial de cada año durante los primeros años de la póliza, e inferior durante los años finales. En otras palabras, el asegurado paga más de lo que debería al comienzo de la póliza, y menos al final. Existe una prima nivelada pura, y una prima nivelada comercial.
El importe que el asegurado paga de más es acumulado por la compañía y capitalizado a un cierto interés. La suma acumulada resultante se conoce como reserva matemática, la cual es propiedad del asegurado.
No debe confundirse la reserva matemática con el valor efectivo (o valor de rescate) de la póliza. Este último es igual a la reserva matemática menos ciertos gastos que recarga la compañía, y es el importe que se le devolverá al asegurado si decide cancelar la póliza. Por ejemplo, una póliza de vida entera genera reservas matemáticas desde su primer año, sin embargo no tiene valor efectivo, pues los gastos de comisión, exámenes médicos y otros arrojan un saldo a favor de la empresa aseguradora. Generalmente los valores efectivos existen a partir del 3er. año.
El cálculo de las reservas es una tarea fundamental para establecer el estado financiero de la empresa de seguros, pues es el pasivo más importante de la misma. Por este motivo deben haber programas que calculen las reservas a fin de año para fines contables (reservas matemáticas de balance). Adicionalmente, pueden ocurrir operaciones sobre una póliza que requieran conocer las reservas de las mismas en un momento dado, como ya veremos más adelante (aquí se usan las llamadas reservas terminales).
Existen tres métodos de cálculo de las reservas, que son:
Los dos primeros métodos son equivalentes y arrojan los mismos resultados. El tercer método es menos exacto, pero da resultados satisfactorios y es usado en muchas compañías. Para efectos del sistema, se debe investigar el método a utilizar, que debe coincidir con el usado en las notas técnicas de cada plan. Es posible que se usen distintos métodos en distintos planes en una misma compañía.
Según el momento en que se calculen las reservas, se clasifican en:
Las reservas terminales son las que se usan para el cálculo de los valores garantizados de una póliza (ya veremos este término más adelante). Más específicamente, son las que se calculan a fin del año en vigencia (no del año calendario) para una póliza.
La reserva inicial es la que se calcula al principio del año en vigencia. En otras palabras, es igual a la reserva terminal del año anterior más la prima neta pagadera al principio de año. Su utilidad estriba en el cálculo de dividendos para algunos planes.
La reserva de balance es la que se calcula a fin de año calendario para efectos del cierre contable de la compañía, y estima las reservas totales de la empresa al 31 de Diciembre.
Seguros temporales: En este tipo de planes se establece una vigencia del seguro durante la cual, si muere el asegurado, los beneficiarios recibirán el capital nominal de la póliza. Si el asegurado no ha muerto al término de la vigencia, cesa el riesgo para la empresa aseguradora.
Seguros de vida entera: Los planes de vida entera cubren al asegurado hasta su muerte, sin límite de tiempo. En su modalidad más común, el plan llamado ordinario de vida, el asegurado debe pagar la prima durante toda la vida y sus beneficiarios reciben el capital nominal a su muerte. Existen además otras modalidades en las cuales la cobertura es sin límite de tiempo pero los pagos son limitados. Por ejemplo, "vida entera 20 pagos" significa que el asegurado está cubierto hasta su muerte pero sólo pagará la prima durante 20 años.
Seguros mixtos (dotales): En los seguros mixtos se establece una vigencia de la póliza, pasada la cual el asegurado recibirá el capital nominal en caso de supervivencia. Si el asegurado muere antes de la terminación de la póliza, sus beneficiarios reciben el capital. Generalmente la duración del seguro es expresada en años, como por ejemplo "mixto 20 años". En este caso, el asegurado pagará prima durante 20 años al término de los cuales recibirá el capital asegurado en caso de supervivencia. A veces se expresa la duración en términos de la edad del asegurado, como por ejemplo "mixto a los 65 años". En este plan, se cobra la suma asegurada si se sobrevive a la edad de 65 años. En algunos mixtos hay diferencia entre la duración del seguro y la cantidad de pagos, por ejemplo "mixto a los 85 años 10 pagos".
Temporal decreciente (desgravamen hipotecario): Este tipo de póliza se usa para garantizar préstamos hipotecarios ante una entidad bancaria. Se asegura el importe de la deuda, por lo que el capital asegurado va disminuyendo cada año, de acuerdo a una fórmula financiera. Normalmente se manejan en pólizas especiales o de grupo, lo que significa que hay varios certificados que se manejan en forma independiente.
Seguros diferidos: Son planes de seguros que sólo pagan el capital asegurado si el asegurado sobrevive al final del contrato. No pagan nada si el asegurado muere. Por ejemplo, los planes de pensión y planes de jubilación.
NOTA: Es frecuente que los planes en los que se paga si el asegurado muere sean llamados "seguros de muerte", y en cambio los que pagan si el asegurado vive sean llamados "seguros de vida". Los que cubren ambas posibilidades son "mixtos".
Aspectos generales: En algunos países se han desarrollado planes de seguros de vida que combinan elementos de inversión combinados con elementos de seguros. Normalmente este tipo de productos solo tiene éxito en aquellos países donde la ley otorga ventajas fiscales a las "inversiones" hechas bajo una póliza de seguro en comparación con inversiones similares hechas en forma directa en otras instituciones financieras.
Estos productos son conceptualmente muy sencillos, y no representan verdaderamente una forma de seguro más avanzada: son simplemente una combinación de elementos existentes en todas partes, de manera de aprovechar una oportunidad de captación de capitales muy interesante. A pesar de su concepción sencilla, estos productos tienen un manejo informático muy diferente de los productos tradicionales, y es muy importante conocer el detalle operativo de cada producto antes de proceder a su instalación.
VisualTIME cubre en forma bastante amplia la funcionalidad necesaria en la mayoría de países para este tipo de producto, pero es necesario un análisis detallado de necesidades en cada caso, debido al dinamismo que el mercado impone en las normas administrativas.
Explicaremos aquí dos tipos de productos que son fundamentales en muchos mercados: planes de prima flexible y planes de capitalización. Dentro del primer tipo existen una cantidad de productos en cada mercado entre los cuales destacan los del tipo universal life y unit linked.
Planes de prima flexible: Estos planes toman su nombre del hecho de que ofrecen al cliente la posibilidad de, dentro de ciertos límites, decidir cuánto y cuándo va a pagar a la compañía de seguros.
Básicamente los productos combinan una cuenta corriente y una póliza de seguros. Esta última suele ser un temporal anual renovable (o sea, sin prima nivelada), pero realmente puede utilizarse cualquier plan de vida tradicional. Esta póliza genera una prima (generalmente mensual) cuyo importe se deduce del saldo de la cuenta asociada a la póliza. El capital del componente de seguro es elegido por el cliente, y determina la cantidad mínima que debe pagar el cliente al año.
Al comienzo de la póliza el cliente hace un pago inicial, que debe cubrir al menos un período asegurado determinado por la compañía. Sobre esta cantidad, se suele deducir un gasto administrativo por "entrada" de la póliza (o cargo inicial), más la correspondiente deducción por el componente de seguro. Cada mes (o trimestre, semestre, etc.) se deduce costo del seguro del período. Cada año se suele deducir un cargo administrativo.
El cliente puede depositar la cantidad que desee en la oportunidad que desee, siempre y cuando el saldo de la cuenta alcance para pagar el importe del componente de seguro correspondiente a cada período. Algunos compañías establecen una frecuencia fija y/o un pago mínimo, y otras son completamente abiertas en este sentido.
Normalmente, la cuenta tiene un saldo superior a lo necesario para pagar el seguro, y ese excedente es invertido por la compañía de seguros en beneficio del asegurado.
En vida universal, los beneficios de las inversiones se depositan en la cuenta y son luego reinvertidos. Cuando un cliente decide "cerrar" su póliza (rescate), se le retorna el valor efectivo de su cuenta al momento.
En unit linked el manejo es algo más complicado, ya que con el excedente se compran unidades de fondos de inversión que pasan a ser propiedad del asegurado. El cliente puede decidir sobre cuales fondos va a invertir, y puede cambiar su selección en cualquier momento para las nuevas adquisiciones (esto es llamado "switch" - normalmente hay un cargo administrativo cuando se hacen más de n cambios). El cliente puede también dar instrucciones de que se vendan unidades ya adquiridas de cierto fondo. Las ganancias que reportan las inversiones no son retribuidas a la cuenta de la póliza, sino que se reflejan en el valor de cada unidad adquirida. Debe destacarse que la administración de cada fondo (y por ende, la determinación del valor de cada unidad) es una problemática separada de la administración de la póliza, y normalmente es realizada por una entidad separada llamada "fondo de inversión". Si el cliente muere, los beneficiarios de la póliza reciben el capital asegurado y sus herederos (designados o legales) reciben las unidades de cada fondo más el saldo de la cuenta.
Las comisiones de los intermediarios en estos planes son tratadas en forma totalmente diferente en las diferentes compañías: la comisión puede pagarse sobre el componente de seguro solamente, sobre la totalidad de los pagos, seguro más deducciones de inversiones, etc.
Capitalización: Los planes de capitalización (ahorro) no son pólizas de seguros propiamente dichas en el sentido que no se ampara ningún riesgo. De hecho, en muchas partes del mundo estos negocios no son manejados por compañías de seguros sino por "capitalizadoras" por este motivo.
Estos planes consisten en un acuerdo mediante el cual el "asegurado" (inversor) se obliga a pagar una cantidad fija periódicamente la cual se va acumulando con un rendimiento financiero. Al cabo de cierto período la compañía de seguros paga al cliente el "capital asegurado" que no es más sino la totalidad de los pagos más el rendimiento financiero. La ventaja para el cliente si se compara con un simple ahorro varía según los diferentes mercados: en algunos países se trata de ventajas fiscales, en otros se añaden sorteos en los que participan los inversionistas, etc. Obviamente, la prima no depende de la edad.
Normalmente los capitales asegurados de planes de capitalización se venden como múltiplos de ciertas cantidades fijas. Por ejemplo, si compañía vende sus planes de capitalización por millón de francos, el asegurado puede optar por comprar un millón, dos millones, etc. La prima también es múltiplo de cierta cantidad.
Si el asegurado muere durante el período de ahorro, normalmente se devuelve el total ahorrado a la fecha (más rendimientos financieros generalmente) a los beneficiarios. Algunas compañías combinan con un elemento de seguro (temporal decreciente) de manera de pagar a los beneficiarios la totalidad del capital en caso de muerte del asegurado, independientemente de la cantidad ahorrada hasta el momento.
Además del plan básico, o riesgo principal amparado, se puede complementar una póliza de vida con coberturas o beneficios adicionales. Estas tienen la finalidad de ampliar la cantidad cubierta para ciertas circunstancias de muerte y/o cubrir en casos adicionales a la muerte (incapacidad, invalidez, etc.).
Los planes o beneficios adicionales más frecuentes son:
Es posible que un plan existente se retire del mercado al aparecer nuevas estadísticas de mortalidad, o al aprobarse nuevos intereses de capitalización de las reservas matemáticas. Por ejemplo, un "mixto 20 años" puede cambiar totalmente su escala de tasas y valores garantizados, al usar una tabla de mortalidad más reciente. Es por esto que se le considera un nuevo plan, aún cuando se le llame de la misma manera. Para evitar confusiones, a cada plan se le asigna un código irrepetible.
Una vez vendida una póliza, se debe mantener en el sistema con su plan original aunque el mismo haya sido reemplazado, ya que las condiciones originales del contrato de póliza se deben respetar. Por este motivo, en el sistema se deben incluir tablas y fórmulas de planes que ya no se venden.
Como explicamos anteriormente, las reservas matemáticas de una póliza son propiedad del asegurado, el cual puede disponer de ellas de varias maneras en caso de decidir la cesación del pago de primas. Estas maneras de disponer de las reservas se conocen como "valores garantizados", y generalmente comienzan a existir a partir del tercer año de vigencia de la póliza. Son los siguientes:
En los planes de vida entera la protección durará por el resto de la vida del asegurado, sin importar la edad.
En los planes mixtos, la suma que cobrará el asegurado en caso de supervivencia se disminuirá de acuerdo a la reducción en la suma asegurada.
Luego de "reducir" una póliza, la misma queda vigente pero no se factura dentro del proceso de renovación o emisión de cartera. En caso de que ocurra un siniestro, se indemnizará sólo por el capital reducido. En los reportes de reservas matemáticas de balance, la póliza aparecerá, pero el importe de las mismas es calculado con una fórmula especial.
Una póliza puede tener más de un anticipo. Los anticipos pueden ser pagados o no por el cliente; mientras no lo haga, debe pagar intereses.
En caso de un siniestro sobre una póliza que tenga anticipos, los mismos serán descontados del capital a indemnizar. En los informes de reservas matemáticas de balance, los anticipos deben ser restados. Si se va a rescatar o reducir una póliza con anticipos, los mismos deben ser restados del valor efectivo antes de disponer del mismo.
Como se dijo antes, el cálculo de la prima depende de la edad del asegurado. Sin embargo, ésta no debe ser entendida en la misma forma que la edad normalmente asociada a una persona.
Se debe calcular la edad usando la fecha de cumpleaños más próxima al día en que se hace el cálculo: si una persona tiene 29 años y 7 meses, se cuentan 30 años. Además, algunas compañías restan una cierta cantidad de años a la edad de las mujeres, o de los no fumadores, etc.
En algunas compañías de seguros, se utiliza la edad actuarial para fines de reaseguro y reservas. Para el cálculo de la prima se utiliza la edad alcanzada por el asegurado.
Son pólizas donde se especifican dos o más asegurados en vez de uno. En caso de muerte de uno de los asegurados, el otro(s) o los beneficiarios cobran el importe de la suma asegurada. Esto se tiene en cuenta para el cálculo de la prima pues el riesgo se incrementa.
Normalmente este incremento en el riesgo es tomado en cuenta añadiendo una cantidad de años a la edad actuarial de la persona más joven. Los años a añadir dependen de la diferencia de edad entre ambos asegurados. El resultado es usado como edad actuarial para el cálculo de la prima.